El tiempo en la vida nos muestra que una de las grandes valentías humanas es tener la capacidad de mirar y observar, sin temor, la propia actitud mezquina cuando la creamos tan clara y nítida en quien está en frente.
HAZ DE PAZ
Nos despertamos cada mañana
y no tienen sábanas.
No tienen cama, ni agua,
sin medicamentos, sin alimentos.
Y tienen dolor, angustia.
Tienen heridas infectadas,
incertidumbres; tienen NADA.
La nada envuelta en misiles,
con armas dentro de drones,
en agresiones con balas.
¿Cuántos sí quieren y no pueden
encontrar, ante el horror, soluciones?
¿Cuántos no quieren y sí pueden
continuar, con terror, sin solución?
Pongamos en los balcones las sábanas,
coloquemos blancos poemas
con la debilidad de su fuerza.
Sí, con la debilidad de su fuerza
contra todas las guerras.
¿Cuánto indagaremos para cuidar la paz
desde nuestras anónimas presencias
a pesar de nuestra terrible impotencia?
Naturalezas amalgamadas
A veces, todas las buenas intenciones, aunque existan con el mejor objetivo y todo el empeño en bien lograrlas, convocan a un caos difícil de sobrellevar, descifrar y asumir.
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