Comprender, a veces en su verdadera esencia, que lo que hemos llegado a tener es tan efímero como la propia vida, nos desconcierta.
La delicadeza en la justicia, la delicadeza en la belleza, la delicadeza en la verdad y en el dar tal vez sea un matiz más valioso de lo que parece.
Lo que no puede ser, por imprevistos que se imponen, abre posibilidades insospechadas y también con opciones de entender desde otras perspectivas.
Contactan personas que están leyendo ESAS y dicen que guardan párrafos en el corazón. ¿Fortalecerá lo suficiente para embarcarse en nuevas tareas?
