El XXXV de los Trayectos

Me salvan los encuentros
en la distancia
a la mirada clara 
de aquel encuentro.
Un ciclo cíclico
abandonado a su momento
nutre un sol abierto de luz
que recojo para tu equipaje.
La verdadera riqueza está
en la expresión de tu ser,
y los pétalos de sal
en las entrañas de la tierra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario