¿En cuál mi amor remaba y el cielo se extendía?
¿En cuál la brisa abrigaba las olas de la alegría?
¿En cuál, al más remar, el tiempo, el espacio,
el agua, el aire, el destino y el sentido desaparecían?
¿Dónde habrá una barca amplia e imaginaria, fuerte
y bien creada, para anclar una PAZ tan necesaria?
Es tal la importancia de preguntar que con tu texto dan ganas de echarse al agua, sentir la cercanía de la profundidad, de la paz duradera... Gracias.
ResponderEliminarEntre las dudas navegamos y con ellas añoramos esos sueños tan lógicos que por serlos, lloramos al no alcanzarlos. Preciosa reflexión , Arantza, nos dejas para pensar.
ResponderEliminarGracias✨