Monasterio de Lupiana
Kant decía que lo bueno, estrictamente bueno, es la buena voluntad. Puedo añadir que, con la buena voluntad y con magnífico trabajo, se puede lograr la gran excelencia. El 25 de agosto todos los invitados pudimos verificarlo en la boda-celebración organizada y realizada por mi hijo Jaime y Laura en el mejor estilo de una muy especial y original performance.
¡Felicidades!
ResponderEliminarEllos exquisitos como siempre y todo era también exquisito en todos los momento de verdadera amabilidad. Qué gran Trabajo (con mayúscula)
ResponderEliminarHacen una pareja maravillosa!! Jaime, con un afán de superación ascendiendo siempre, como un deportista olímpico...y Laura, una mujer de bandera, apoyando y contribuyendo desde la primera línea!!
ResponderEliminarOs merecéis toda la felicidad del mundo!!
Un fuerte abrazo!!
Jaime De La Hoz
Todo su buen hacer ayudó a crear un ambiente alegre en ese precioso espacio donde daba gusto estar. Una hermosa forma de celebrar el amor y de hacer que todos nos sintiéramos muy bien acogidos.
ResponderEliminarRealmente construir la felicidad propia y de los demás requiere mucho esfuerzo, no cae del cielo. Pudimos vivir doce horas de intensa felicidad que se multiplicaba al poder observarla en todos, desde los más pequeños hasta los más mayores. Incluso a los camareros y camareras se les veía felices en su contribución. Han logrado Laura y Jaime algo tan bueno que se quedará para siempre muy dentro. Gracias por el gran colorido de tan magníficas sensaciones.
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