Hace mucho tiempo que comprendí que los cielos están en la tierra. Y los infiernos también. De unos y otros los humanos somos responsables... y en nuestras manos y cabezas están las opciones.
El carácter que refleja tu entrada, el trazo de nubes enigmático, confirman que los sentidos son materia pendular, frágil quizá, pero recurrente (por no decir constante, pues aquí tropezamos con la "verdad" y la "creencia" que, bien dices, poseen los "gestos"). Una maravillosa mini oda a los vaivenes.
Hace mucho tiempo que comprendí que los cielos están en la tierra. Y los infiernos también. De unos y otros los humanos somos responsables... y en nuestras manos y cabezas están las opciones.
ResponderEliminarEl carácter que refleja tu entrada, el trazo de nubes enigmático, confirman que los sentidos son materia pendular, frágil quizá, pero recurrente (por no decir constante, pues aquí tropezamos con la "verdad" y la "creencia" que, bien dices, poseen los "gestos"). Una maravillosa mini oda a los vaivenes.
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