En la marcha del día ocho, Esther Álvarez y yo hicimos una performance, que consistió en colocar pequeños carteles en lugares significativos, para constatar la insignificancia de nuestra buena voluntad.
Puede que sea insignificante lo que consigamos con ello, pero queda el gesto y la intención. Contentas y satisfechas de haber hecho nuestra aportación, mínima pero importante.
Los pequeños gestos hacen grandes logros. Es increíble que seamos tan insensatos todavía. Un abrazo!
ResponderEliminarEstas acciones, aparentemente insignificantes, terminan por hacer la diferencia. Gracias.
ResponderEliminarNecesitamos tanto de esas insignificancias.
ResponderEliminarPuede que sea insignificante lo que consigamos con ello, pero queda el gesto y la intención. Contentas y satisfechas de haber hecho nuestra aportación, mínima pero importante.
ResponderEliminarInsignificancia?? Todo lo contrario
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