Parece que siempre tienen las fiestas algo de persistente alteración; siempre nos falta algo y nos sobra algo. ¿Las estableceremos para ahondar en esos aspectos de nuestras existencias?
Coincido con ustedes dos; la decoración como espectáculo (casi natural, si se quiere) nos recuerda esa versatilidad de lo previsto, y por ello nos cuestiona sobre significado y su sentido. ¡Felicidades!
Sería bueno, para variar
ResponderEliminarCoincido con ustedes dos; la decoración como espectáculo (casi natural, si se quiere) nos recuerda esa versatilidad de lo previsto, y por ello nos cuestiona sobre significado y su sentido. ¡Felicidades!
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