Existen trayectorias de vida que, si en un momento nos paramos a contemplar, pueden provocarnos la misma emoción sentida en esos instantes antes de ponerse el sol, en el horizonte. La belleza lograda, entre la conjugación de elementos y colores, es equiparable a la belleza lograda, entre comportamientos y actitudes.
Estas vidas se pueden expresar con otras muchas equivalencias. De ellas no escuchamos nada, pero son quienes sujetan la verdadera estructura de la humanidad.
yo
ResponderEliminarPor esa estructura de la humanidad, sólida y permeable a la vez, vamos avanzando lentamente...
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