El XXXV de los Trayectos

Me salvan los encuentros
en la distancia
a la mirada clara 
de aquel encuentro.
Un ciclo cíclico
abandonado a su momento
nutre un sol abierto de luz
que recojo para tu equipaje.
La verdadera riqueza está
en la expresión de tu ser,
y los pétalos de sal
en las entrañas de la tierra.

Sabor Visual

Enmudezco ante el verso.
Ahí, sólo me atrevo
a indagar, a contemplar,
con temblor, con respeto.
Desmesurado es el anhelo
para comprehender
lo que a mi ser llega
en el aprender nuevo.
¿Qué quiere expresar
desde su amplio empeño?
¿Por qué es capaz
de jugarse la vida toda,
en ese trabajo con denuedo?
No puede evitarlo
quien a ello se entrega,
le nacen los versos,
son las fuertes ramas
de su ser, sus hojas
de color verbal,
sus frutos de sabor visual,
los reflejos del destello
en el envés de todo,
todo su conocimiento.
No terminamos de agradecer
al poeta, el arduo trabajo,
que jamás podrá pagarle
la humanidad ciega.

Simetría del cálido gesto



Recibir el nuevo año con un árbol asimétrico, dibujado con una iluminación 
metafórica,
con ilusiones nuevas 
para convertirlas en objetivos verdaderos, 
puede dar la ocasión de encontrarnos con una realidad:
Tú preparas algo muy hermoso para dar y te encuentras con que ese alguien, que lo va a recibir, está preparando con el mismo exacto gesto, lo mismo exacto para ti.